Todo lo bueno se acaba y mis vacaciones en México, terminaron el domingo.

El lunes fue un día bastante duro, ya que tras un vuelo de casi 9 h a apenas 200 km/h para llegar a la velocidad del sonido (gracias a las corrientes de aire que nos acompañaron durante el viaje, volamos a una velocidad máxima de 1080 Km/h), tocó esperar en el aeropuerto de Madrid, que por cierto estaba lleno de gente de la fiesta esa en la que según fernan estuve 😉 , hasta las 18:15 que era la hora en la que tenía el avión que me traía a casa.

Bueno todo eso acompañado de que soy incapaz de dormir en un avión, el día anterior me había levantado a las 6:30 (hora mexicana, 13:30 hora mortal) para ver la carrera de F1 (ese Kimmi), llevaba desde las 11:30 (hora mexicana) del día anterior sin ducharme ni cambiarme de ropa y que para colmo el avión Madrid-Bilbao salió con 2h 30 min de retraso (bonita manera de cerrar las vacaciones).

El viaje ha sido precioso, aunque casi no ha dado tiempo a ver mucho, ya que México es enorme y los sitios para visitar, están muy lejos el uno del otro. Sólo se les puede reprochar una cosa: que haya que pagar 540 pesos, 53 $ o 50 € para salir de México. ¡Eso es un robo!.

Por cierto, he conseguido material del bueno en la visita que hice a Mérida y gracias a que tuve que ir a un centro comercial (menudo invento para combatir el calor) a buscar un recuerdo de los Leones de Yucatán, equipo de béisbol mexicano (sip, me gusta el beisbol). Por cierto, aprovecho para mandar un saludo a la gente de la tienda Bizarre.

También quiero rectificar en el tema del posible huracán que azotó México el otro día, ya que en realidad no era un huracán, sino una onda tropical, concretamente la octava de la temporada.

Y ahora, a petición popular unas cuantas fotos, dentro de poco cuelgo todas (las que se pueden enseñar, obviamente):

Mi camiseta, mi hiperhidrosis y una caminata de 1h.

Mi carro… Quiero decir, el Seat Leon mexicano aka, no confundir con aka de also known as sino que me refiero a aka know as, Ford Mustang GT. Bueno, en verdad me tuve que conformar con el Dodge Attitude aka Hyundai Accent

Tulum

 

 

 

 

Cobá

 

 

 

 

Chichén Itzá

 

Onda tropical (¿alguien dijo agua?)