Piiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii…….. Así terminé la noche de ayer, o mejor dicho, eso era lo único que podían oír mis oídos ayer a la noche hacia las 00:00. Menuda noche! Inolvidable.
Para quien no sepa, ayer hubo sesión de MEM en el Bilborock de Bilbo (kapital mundial, como dicen los bilbainos), dedicada, según le oí decir a unos de los organizadores a un señor que se intereso por el evento, a la música experimental. El plantel de la noche era el siguiente: Xedh (Euskal Herria), Baseline (Euskal Herria), Sons Of Bronson (Catalunya) y Merzbow (Japón).
La noche comenzó con retraso, algo que me favoreció, pues tarde bastante en llegar debido a que no había sitio para aparcar y estuve como unos 20 minutos buscando sitio. Yo, sabedor de la noche que me esperaba, me lleve unos tapones para los oídos, ya que estos nos están para muchos trotes y debido a la caña que les he metido en mi etapa más joven, se resienten mucho con los sonido fuertes, léase un concierto, un equipo de música sonando a tope… También me lleve una videocámara, una Samsung comprada en el MediaMarkt. Esta me la compre la misma mañana, con intención de devolverla el Lunes, dentro del periodo de quince días que te dan para probar el artículo y si no te gusta devolverlo. Aunque yo lo voy a devolver por otros motivos: es una puta mierda, la batería no aguanta un cagao, el visor óptico va perdiendo la imagen según pasa el tiempo quedándose totalmente en blanco y graba los DVDs en formato nisu. Bueno tras esta chapa, paso a comentar el concierto en si.
El primero en salir a escena fue Xedh. Con un sonido un poco malo, debido a que se acoplaba el típico sonido salido de un ordenador, pero que sólo se notaba en los momentos menos álgidos. La verdad es que fue bastante bueno el set ofrecido, a pesar de que desconocía como sonaba. Para los últimos temas, subieron al tablado un guitarra y un trompeta, que añadían pinceladas aquí y allí, dándole un toque más "humano".
Tras esto paso Baseline, una chica de Bilbo, que todo hay que decirlo, estaba buenilla. Con un sonido un poco más disco, según ella mismo comentaba a unos de los asistentes, nos machaco un buen rato con ritmos marcados acompañado de sonidos estridentes. La actuación fue acompañada con imágenes de brazos y espaldas (creo) de personas proyectadas en la pantalla que se hallaba tras la espalda de Baseline.
Y llego el momento del caos, o por lo menos eso es lo que me pareció. Sons of Bronson, o los chalados de Catalunya como les vi yo. Este fue el momento en el que tuve que ponerme los tapones, por que por los altavoces comenzaron a sonar sonidos inclasificables y muy pero que muy ruidoso. Tal y como se puede leer en MEM, el grupo practica un "rock ‘n ruido que aúna las influencias del japanoise, el rock macarra, el ruido finito y todos los géneros que terminen con el sufijo core". Sabiendo que me arriesgaba a quedarme sin batería para el gran momento, decidí grabar unos 15 minutos de su actuación.
Y llego el momento más esperado de la noche: Merzbow, creador del extreme noise. Madre mía, que potencia, que distorsiones, que ruido… que conciertazo, a pesar de que pueda sonar absurdo. Para quien quiera, grabé la mayoría de su concierto en DVD, lastima que hacía el final me quede sin batería.
Volviendo con Merzbow, decir que, el concierto fue una mezcla de unas bases que iba metiendo sobre los que añadía unas distorsiones creadas con pedales de efectos y una especie de guitarra metálica, obra del mismo Akita. No hay palabras para describir lo que es Merzbow, simplemente hay que escucharlo.
Tras su corto set, por lo menos a mí me pareció corto, se noto que Akita es un tio bastante reservado, ya que incluso cuando la gente gritaba "Akita, akita, akita es cojonudo", ni siquiera emitió una sonrisa o saludo. A petición de uno de los organizadores, nos ofreció algo nada habitual en el mundo del noise: un bis.
En definitiva, fue una noche inolvidable, pero no recomendable para oidos y mentes sensibles.