Son muchas las personas las que al ver, o mejor dicho, oír, una canción que contenga una parte (o sea entera) con doble bombo o doble pedal a un ritmo infernal, ponen en duda que la batería sea tocada por una persona. Así que, voy a descubriros algunos de los secreto que usan los baterías, para conseguir tocar a esas velocidades. Pero antes, un poco de historia.
Para quien no lo sepa, la técnica del doble bombo no está relacionada únicamente con el metal, mucho menos con el metal extremo; pues tiene su origen ni más ni menos que en el jazz, fue introducido por el batería Louie Bellson y poco a poco fue introduciendose en el jazz, la música fusión, el punk, el metal… A pesar de que para la agente de hoy en día pueda sonar raro, el razonamiento para el uso de esta técnica, tiene mucho más que ver con la técnica y la expresión corporal, que con la velocidad. Hay que tener en cuenta que nos permite la utilización de ambos pies, para tocar: ritmos más complejos, más rápidos o incluso más naturales.
Con el tiempo, y ante lo caro que resultaba el sistema, se intentó el doble pedal. La diferencia entre un doble bombo y un doble pedal, radica en la utilización de dos bombos y dos pedales independientes en el primero y un bombo y dos pedales no convencionales (vamos, que no vale unir dos pedales normales para convertirlos en un doble pedal) unidos mediante un extensor (ver imagen a continuación) y la posibilidad de unir el charles al mismo.
Ahora que ya sabemos un poco más de la historia y el motivo del uso de la técnica, pasemos a lo realmente importante: ¿son reales las partes de batería con doble bombo que escuchamos en los discos? Pues puede que sí, o puede que no. Todo dependerá de la técnica del interprete o de la complejidad de la interpretación.
Antaño, el doble bombo sólo era utilizado por gente con mucha técnica. Con el tiempo, la tecnología ha posibilitado incorporar elemento electrónicos, lanzadores o disparadores (triggers), que permiten o mejoran el uso del sistema así como la grabación y ejecución del mismo. No obstante, salvo en contadas ocasiones o personas, el uso de los disparadores es una técnica poco habitual, ya que resta credibilidad a las canciones, pues no posee el elemento humanizador (errores o falta de coordinación – exactitud), haciendo que las partes suenen demasiado perfectas. Entonces, en que quedamos: ¿se usan o no los disparadores?. Algunos baterías, usan sistemas híbridos que permiten lanzar y/o corregir patrones mediante el uso del bombo, pero los baterías más importantes y conocidos usan sistemas tradicionales.
El truco, aparte de la habilidad de cada uno, radica en la utilización de pedales ultra sensibles y cadenas de alto rendimiento que hace posible que el pedal sea accionado con el más ligero de los movimientos del pie. A pesar de que esto pueda parecer sencillo, el uso de estos elementos convierte la tarea de golpear el bombo en algo bastante complejo, ya que el más mínimo de los movimiento, hará que el pedal sea accionado. Por ello, a pesar de todos los avances que se han dado, lo más importante sigue siendo la técnica y la habilidad del batería.
Espero que la entrada os haya servido para aclarar dudas. Pero por si acaso seguís dudando, os dejo un par de vídeos:
Creo que las palabras sobran para explicar el vídeo: ¡impresionante!
Un adolescente explica como tocar el doble pedal, sin apenas esfuerzo:
Más información: Brass drum wikipedia